Yu-Gi-Oh! 2002 vio el lanzamiento de un videojuego titulado The Falsebound Kingdom, desarrollado para Nintendo GameCube. El juego de cartas coleccionables Yu-Gi-Oh! incluía tres cartas promocionales.
Debido a que los coleccionistas solo podían conseguir estas cartas promocionales comprando el videojuego Yu-Gi-Oh! The Falsebound Kingdom, son muy difíciles de encontrar y tienen un precio elevado. Se consideran algunas de las cartas más valiosas y emblemáticas del juego, y cualquier coleccionista que se tome en serio su afición debería tenerlas en su colección.